Grupo de abuelos retoma prácticas de natación en playas de La Habana

Un grupo de abuelos cubanos decide retomar sus prácticas de natación en playas de La Habana, tras una pausa de dos años debido al Covid19.

Como resultado de la pandemia del coronavirus, algunas personas tuvieron que abandonar muchas de las actividades y aficiones, que eran parte de su rutina. Tal es el caso de un peculiar club de natación para personas de la tercera edad, que por razones sanitarias suspendieron sus prácticas.

En consecuencia, se trata del Club de natación Masters; una escuela de nado integrada por abuelos que practican en las costas de La Habana.

Posiblemente, la idea de lanzarse al mar y nadar libremente suene un tanto peligrosa para cualquier persona; más aún si estas ya superan los 60 años. Esto, sobre todo, considerando el esfuerzo físico que ello implica y las probables dificultades que personas podrían desarrollar a partir de esta edad.

No obstante, al parecer, el miedo es algo que no existe para los abuelos que hacen parte de este club de natación en La Habana. En contraste, estas personas se sienten motivadas y fortalecitas  cada vez que se sumergen al mar, donde entrenan su cuerpo y mente.

Por lo tanto, tan pronto como se autorizó la reapertura de las playas en Cuba; estas personas no dudaron en volver al ruedo. De esta manera, hace unos días, decidieron desempolvar sus trajes de baño y retomar sus prácticas y entrenamientos en las costas de la capital cubana.

Según reportó de Reuters, aunque parezca increíble, pese a dos años sin pisar la playa estos nadadores se mueven cual profesionales. Además, al visitar a estos abuelos mientras practicaban natación en playas de La Habana; quedaron sorprendidos por su energía y excelente ejecución al nadar.

Abuelos aseguran que necesitan su club de natación para mantenerse vivos

Asimismo, en el referido reporte pudieron conversar un poco con los abuelos que practican en el Club de Natación Masters, en La Habana. Al recoger sus opiniones, mostraron cómo estas personas sienten gran pasión por el deporte que practican; al punto de tomar acciones bastante arriesgadas.

Tal como mencionamos anteriormente, durante dos años el acceso a las playas y piscinas en Cuba se mantuvo restringido a causa de la pandemia. Por lo tanto, el club cerró sus puertas, y estos adorables ancianos se vieron forzados a cesar sus entrenamientos.

No obstante, para los abuelos del club de natación Masters nadar era una necesidad y, pese a las restricciones en La Habana lo seguían haciendo. Al parecer, transcurridos algunos meses del encierro absoluto en la Isla; algunos de los miembros del grupo empezaron a deprimirse, viéndose afectada su salud.

En consecuencia, de manera clandestina, algunos nadadores lograban acceder a algunas playas de la capital; para poder sobrevivir a este difícil momento.

“Dos años fuera de la natación me representaron cosas muy feas para mí”, sostuvo Fernando Sergio Paneque, miembro de este club de nado en La Habana. “Siempre había algunos lugares donde uno podía nadar en secreto”, reveló Orestes Quintana quien, también, es parte de esta agrupación.

Pese a realizar estas prácticas eventuales, sin duda, poder retomarlas de manera formal supone una excelente noticia para estas personas. Por ello, no desaprovecharon la oportunidad de reencontrarse y se reúnen desde el amanecer para nadar en playas poco profundas de La Habana.

“Es muy bonito encontrarte con gente de esta edad, que tenga ese entusiasmo, esa vitalidad”, celebró Tania Coffigny, vicepresidenta de la Federación Cubana de Natación para Masters. “Muchos de ellos están superando enfermedades con esta práctica del deporte”, seguidamente agregó.