Fotógrafo español busca a los niños cubanos que retrató en el Malecón habanero hace más de 30 años

Más de tres décadas después de capturar una imagen que se convertiría en símbolo de su trabajo en Cuba, el fotógrafo y activista español García Poveda aún sigue buscando respuestas. El 28 de junio de 1993, mientras paseaba por el Malecón de La Habana, tuvo un encuentro casual con una familia que le pidió que les tomara una fotografía. De ese momento nació una imagen que, con el paso del tiempo, adquirió un valor muy especial para él. Hoy, con los nombres de aquellos niños finalmente identificados, Lisbet y Sandy Romero, Poveda no pierde la esperanza de reencontrarse con ellos o, al menos, conocer su historia. 

Aquel día de junio, la familia le ofreció un trago de ron casero, «chispetren», como lo llaman en Cuba, pero él prefirió rechazarlo y a cambio pidió fotografiar a los dos pequeños. Años más tarde, esa imagen fue utilizada para campañas de solidaridad, portada de libros, exposiciones y hasta acompañó durante mucho tiempo su vida personal, colgada en la sala de su casa. 

En 2016, tras una larga ausencia de la isla, Poveda regresó a La Habana con la esperanza de encontrar a “sus niños del Malecón”. Durante dos días caminó por Centro Habana con copias en blanco y negro de las fotos, preguntando a vecinos, vendedores y curiosos. Aunque nadie los reconoció entonces, el intento no fue en vano. 

Tres años después, en 2019, durante las celebraciones por el 500 aniversario de la ciudad, una coincidencia lo acercó aún más a su objetivo. Mientras salía del paladar La Guarida, en la calle Concordia, mostró de nuevo la fotografía a unas señoras que conversaban en una puerta. Una de ellas creyó reconocer a los niños y lo guió a una casa cercana. Allí, después de hablar con más vecinos y familiares, pudo confirmar que los niños se llamaban Lisbet y Sandy Romero, hijos de César Romero, un hombre que falleció en un accidente en el propio Malecón. 

Lamentablemente, los familiares más cercanos habían perdido todo contacto con ellos. Según relataron, tras la separación de sus padres, los niños se mudaron con su madre, posiblemente a Varadero, y nunca más volvieron a tener noticias. La foto se encuentra publicada en el grupo de Facebook Fotos de La Habana.

García Poveda ha decidido continuar su búsqueda. Publica ahora este nuevo llamado con la esperanza de que alguien pueda brindarle alguna pista. “Sé cómo se llaman y una parte de su historia, pero no sé qué fue de sus vidas. Me encantaría saber qué les deparó el destino”, asegura. 

En tiempos donde todo parece estar al alcance de un clic, encontrar a dos personas que alguna vez posaron espontáneamente para una cámara en el Malecón puede parecer sencillo. Pero la historia de Lisbet y Sandy sigue envuelta en misterio. Para el fotógrafo español, sin embargo, lo importante no es solo cerrar un capítulo, sino rendir homenaje a dos rostros que lo acompañaron durante años y que representan, en muchos sentidos, la resiliencia y la ternura de una Cuba que también él lleva consigo.