Trump reactiva redadas de ICE en agricultura y hotelería tras breve pausa

En una maniobra que tomó por sorpresa a agricultores, empleadores y defensores de derechos migrantes, la Administración Trump introdujo un cisma en su estrategia de deportaciones: suspendió temporalmente las redadas de ICE en sectores esenciales como la agricultura, la hotelería y la restauración, solo para revertir la decisión poco después. 

Del alivio al retorno a la preocupación 

Según reveló Reuters, el 14 de junio, un correo interno circulado entre altos mandos de ICE instruyó a detener la mayoría de las redadas laborales en granjas, hoteles, restaurantes y plantas empacadoras, exceptuando casos relacionados con delitos graves como trata o tráfico de drogas.  

Esta decisión, tomada tras advertencias de los sectores afectados, fue impulsada en parte por el propio Trump, quien reconoció que esas industrias estaban perdiendo empleados esenciales. 

No obstante, apenas tres días más tarde, el Departamento de Seguridad Nacional informó a los oficiales de campo que debían retomar las detenciones en todos los sectores, incluyendo la agricultura y la hostelería, con el fin de cumplir el objetivo de 3 000 arrestos diarios. 

Impactos en la mano de obra y la economía 

La breve suspensión ofreció un respiro, pero el impulso inmediato de las redadas generó incertidumbre entre trabajadores agrícolas y hoteleros. En algunas áreas de cosechas, hasta el 50 % del personal dejó de presentarse por miedo a ser detenidos. 

En la agricultura, cerca del 38 por ciento de los trabajadores no tienen documentación legal, y en la restauración ese porcentaje se sitúa en alrededor de 24  por ciento . La interrupción de su asistencia puede provocar escasez de mano de obra justo cuando la demanda es mayor. 

Por su parte, los productores de carne, agricultores y propietarios de hoteles advirtieron que el regreso inmediato de las redadas sin una propuesta legislativa sólida para sustituir o regularizar a estos empleados provoca una disrupción grave en sus operaciones. 

Tensiones internas y presiones políticas 

La reversión provocó un choque dentro de la Casa Blanca. Por un lado, el Secretario de Agricultura y otros asesores económicos habían advertido que sin estos trabajadores, industrias críticas se verían amenazadas. Mientras tanto, consejeros como Stephen Miller y la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, presionaron por mantener una línea dura. 

Paralelamente, Tom Homan, nominado por Trump como el “zar fronterizo”, subrayó la importancia de continuar los operativos, enfatizando que centrarse en los “peores criminales” no excluía el resto de sectores productivos. 

¿Qué se espera a corto plazo? 

CE ha retomado sus operativos en todos los sectores previamente exentos, sin señales de que vaya a detenerse de nuevo. Por tal motivo, patrocinadores empresariales han empezado a solicitar cambios al Congreso para modernizar el programa de visas H‑2A y ofrecer seguridad a empresas y trabajadores. 

Y es que, la interrupción momentánea de las redadas pareció dar paso a una política migratoria más considerada, pero rápidamente quedó evidenciado que fue un respiro táctico, no un cambio real.