Fallece el actor Mario Limonta antes de cumplir 89 años

Fallece Mario Limonta, un ícono indiscutible de la cultura cubana, cuya carrera dejó una huella profunda en la televisión, el cine y la radio de Cuba.

Conocido por su versatilidad y talento, Limonta brilló en múltiples facetas artísticas, convirtiéndose en una figura fundamental para la historia del entretenimiento en la isla.

Fallece Mario Limonta

El 12 de enero de 2025, el mundo del espectáculo cubano sufrió una gran pérdida: fallece Mario Limonta a los 85 años, dejando una herencia invaluable.

partida conmocionó no solo a los artistas y actores cubanos, sino también a miles de personas que crecieron viendo sus actuaciones en la televisión y el cine.

«El mundo perdió a un gran hombre, a un gran artista, pero sobre todo, a un cubano de corazón,» expresó uno de sus colegas cercanos al enterarse de su fallecimiento.

A lo largo de su vida, Limonta representó los valores del cubano común: perseverancia, pasión y dedicación. Su legado, sin duda, perdurará en la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de disfrutar su arte.

¿Quién fue Mario Limonta?

Mario Limonta nació en Holguín, Cuba, y desde temprana edad demostró una gran pasión por las artes. «Yo nací en Holguín… A los 14 años empecé a relacionarme con amigos que tenían la misma pasión por el arte», comenta Limonta en sus recuerdos.

Aunque comenzó su camino en la poesía y la radio, fue en la televisión donde alcanzó su mayor reconocimiento, convirtiéndose en una de las figuras más queridas por los cubanos.

Limonta fue una de las personalidades que rompió barreras raciales en la televisión cubana. En sus primeros años, los personajes negros en la pantalla eran muy limitados, pero Mario fue pionero en interpretar papeles significativos.

Fue un espacio importante en mi carrera, además de compartir con conocidos como Enrique Santiesteban y María de los Ángeles Santana», recuerda Limonta sobre su participación en la famosa serie San Nicolás del Peladero, que marcó un hito en la televisión cubana.

Su talento también lo llevó a participar en otros programas de gran renombre como Los Científicos, El Niño y la Noche y Los Mambises. En todos ellos, Mario Limonta demostró una capacidad única para dar vida a personajes complejos y humanos, siempre con la misma pasión y entrega.

Aunque su carrera actoral fue la que más destacó, Mario Limonta nunca dejó de lado su amor por la poesía. «Nunca dejé de amar la poesía,» comenta con nostalgia sobre una etapa en la que se dedicaba a recitar en la radio cubana.

recitado fue su primera puerta hacia el arte, y aunque con el tiempo se enfocó más en la actuación, la poesía siempre permaneció como una parte esencial de su ser.

Su legado

La carrera de Mario Limonta no solo se limita a sus éxitos en la televisión. Su trayectoria en la radio y el cine también fue ejemplar.

Participó en películas como Revisión con un Cuento, y su voz fue escuchada en innumerables programas radiales, donde se destacó por su capacidad para conectar con la audiencia.

«Cada medio tiene su particularidad,» comentó Limonta en una de sus entrevistas. Para él, tanto la televisión como la radio y el cine fueron plataformas para contar historias y tocar corazones. Y fue precisamente esa capacidad de conectar con el público lo que lo convirtió en una leyenda de la cultura cubana.

El fallecimiento de Mario Limonta no solo es la pérdida de un actor o un recitador, sino la desaparición de un símbolo de la Cuba profunda.

Su vida y su obra siguen siendo una inspiración para futuras generaciones de artistas que desean hacer carrera en la televisión, el cine y la radio cubana.

«Nunca dejé de amar la poesía, nunca dejé de amar mi país,» dijo Mario Limonta en una de sus entrevistas más emotivas. Y así será recordado: un hombre que amaba lo que hacía, un hombre que amaba Cuba.

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