¡Brillante! Ingeniero cubano es el diseñador de robots para la NASA

Conoce a Miguel Abrahantes, un ingeniero cubano que con su brillantez e inteligencia diseña robots que la NASA usa para explorar planetas.

Todos sabemos que llegar a la NASA es un logro bastante difícil de alcanzar, debido al gran nivel de exigencia de este organismo. Como resultado, cuando otorgan un puesto de trabajo, no suelen darlo a cualquiera, sino a quienes sobresalgan por su inteligencia, astucia, y por sus amplios conocimientos.

Sin dudas, para los cubanos es motivo de orgullo saber que un ingeniero cienfueguero trabaja para una gran institución como la NASA. Esto, sobre todo, porque con sus diseños y creaciones favorece el desarrollo de importantes investigaciones; enalteciendo así el nombre de Cuba.

En consecuencia, se trata de Miguel Abrahantes, un inmigrante cubano que, como muchos, arribó a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades. De este modo, desde el año 2000 llegó al país norteño con una maleta llena de sueños, pero con limitadas herramientas para lograrlo, pues ni siquiera hablaba inglés.

Lo que sí tenía este cubano es una fascinante inteligencia, un extraordinario currículo como ingeniero, y espíritu inquebrantable, recursos que lo condujeron a la NASA. Por lo tanto, a menos de doce años de su llegada a Estados Unidos, este cubano originario de Cumanayagua logró lo que muchos anhelan, y pocos consiguen.

Asimismo, desde entonces, Abrahantes aporta sus ideas para el desarrollo y diseño de robots destinados a realizar estudios de investigación y exploración. En tal sentido, con los robots de este ingeniero cubano, la NASA ha realizado estudios en marte, y otros planetas; obteniendo importantes hallazgos.

¿Cómo llegó a la NASA este ingeniero cienfueguero?

Tal como lo mencionamos, llegar a la NASA no es un logro fácil, pero a pesar de las dificultades este talentoso ingeniero cubano lo consiguió. Sin dudas, su historia es un auténtico testimonio de perseverancia, dedicación y arduo esfuerzo, que le permitieron obtener méritos para tan importante labor.

En primer lugar, cabe destacar que los primeros años de la vida de Miguel Abrahantes transcurrieron en Cumanayagua, donde se caracterizó por ser un joven aplicado. Desde pequeño, sus padres le enseñaron que para alcanzar el éxito era necesario estar prepararse muy bien, y trabajar duro por los sueños. En consecuencia, siguiendo estos consejos, se avocó a los estudios, planteándose el objetivo de sobresalir en ellos, para así triunfar en la vida.

Por lo tanto, tras concluir sus estudios de preuniversitario en la Escuela Vocacional Ernesto Ché Guevara de Santa Clara, busca iniciar una carrera. De este modo, este cienfueguero obtuvo el título de ingeniero electrónico en la Universidad Central de las Villas, recibiendo muchos de los conocimientos que lo mantienen en la NASA.

Deseoso por ampliar su formación, realiza varios estudios, hasta que en 1996 se traslada a Argentina en 1996 para un nuevo reto. Como resultado, allí recibió el Doctorado en Ingeniería de Sistemas y Control en la Universidad Nacional del Sur de Argentina, donde fue un estudiante sobresaliente.

Miguel Abrahantes: de Cuba para la NASA

Asimismo, a finales de la década de los 90 resulta ganador en la Lotería de Visas, y es así como en el año 2000 llega a Estados Unidos. Sin embargo, aunque en ese momento no imaginaba que llegaría a la NASA, este ingeniero cubano decidió hacer valer sus habilidades.

En consecuencia, para eliminar la barrera del idioma se inscribió en un curso de inglés. Mientras que, por las noches trabajaba en Lacks Enterprises INC., para así poder mantenerse en este país.

Más adelante, se desempeñó como investigador de postgrado en la Universidad de Indiana, donde con sus alumnos desarrolló importantes creaciones. Además, en 2006, este ingeniero cienfueguero creó el robot TetWalker, trabajo con el que captó el interés de la NASA.

Es así como, finalmente, a los 37 años Abrahantes empieza a trabajar para la NASA, y a la fecha continúa siguiendo los consejos de su padre. Definitivamente, este cubano es un auténtico ejemplo de perseverancia, y de que con esfuerzo y dedicación es posible alcanzar el éxito.

Sin dudas, Miguel Abrahantes es un cubano digno de admiración, y es un verdadero orgullo para Cuba.

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