El Guayabero: Un legado de música y picardía cubana

Faustino Oramas, conocido como El Guayabero, fue una de las personalidades más queridas y respetadas en la cultura cubana.

El Guayabero: Un legado de música y picardía cubana

Nació el 4 de junio de 1911 en la ciudad de Holguín, en la región oriental de Cuba. Se convirtió en uno de los grandes del humorismo cubano y dejó un legado musical inigualable.

Desde joven, Faustino Oramas mostró su pasión por la música. A los 15 años, comenzó a tocar las maracas y a hacer coro con el Sexteto Tropical.

Luego, se unió al Conjunto Trovadores Holguineros y finalmente formó su propio grupo, integrado por Santana Oramas Osorio en el canto y las maracas, y Candito Oramas Batista en el bongó.

Siempre acompañado de su guitarra, El Guayabero llevó su gracia y su música a lo largo y ancho de Cuba, dejando huella en cada presentación.

Su género principal fue el son montuno tradicional, y su habilidad para combinar las letras con el humor, la gracia y la picardía lo convirtieron en un artista único.

A pesar de su fama, Oramas no pudo grabar su primer disco hasta 1985, en Santiago de Cuba. A lo largo de su vida, compuso numerosos temas famosos como “Marieta” y “En Guayabero”, este último le dio su apodo característico.

Doble sentido

El Guayabero era conocido por su estilo de doble sentido en las letras de sus canciones. Él afirmaba que no era él quien ponía el doble sentido, sino que eran los oyentes quienes lo interpretaban de esa manera.

Sus letras surgían de sus vivencias personales y de historias que escuchaba de amigos y de la gente en general.

A pesar de ser calificado como vulgar y chabacano , la mayoría del público y los músicos lo defendieron y reconocieron su talento.

La música cubana, tanto popular como tradicional, refleja la idiosincrasia del pueblo cubano.

De esta manera, el doble sentido en las letras de las canciones es una expresión identitaria que permite diferentes interpretaciones.

El Guayabero fue el máximo exponente de esta forma de hacer música, y su legado sigue vivo en la Casa.

Reconocimientos

Durante su carrera, Faustino Oramas recibió numerosos reconocimientos, tales como el Premio Nacional de Humorismo, en 2002, y la Orden Félix Varela de Primer Grado otorgada por el Consejo de Estado, en 1991.

Además, se le concedió la Distinción por la Cultura Nacional y las más altas condecoraciones de la provincia de Holguín.

El Guayabero falleció el 27 de marzo de 2007, a la edad de casi 96 años, dejando un legado musical y humorístico que perdura hasta hoy.

Su figura desgarbada, su sonrisa pícara y su habilidad para transmitir la cotidianidad de los cubanos a través de su música lo convirtieron en un ícono de la picardía.